lunes, 30 de mayo de 2011

"Transfórmese en una empresa"

¿Quiere alcanzar el éxito laboral y profesional? Le ofrecemos la fórmula: "Usted debe ser una empresa. No hay nadie en todo el planeta que pueda ofrecer exactamente lo mismo que usted ofrece".

"Un nuevo negocio debe surgir a partir de aquello que usted maneja con comodidad y con ganas. A partir de sus talentos. A partir de su territorio", señala el especialista en innovación y creación de empresas Eduardo Kastika. El problema es que mucha gente está enemistada con sus propios talentos. O porque los dejó hace rato para dedicarse a una "actividad rentable". O porque siempre los minimizó. O porque lo convencieron de que "eso no sirve para nada".

"El desafío es no dejarse llevar por esa idea estándar que sentencia qué es lo que tiene futuro y qué es lo que no lo tiene", añade Kastika. "De un mismo talento, de un mismo interés por algo, de una misma semilla, pueden surgir negocios completamente diferentes.

Un apasionado por su ciudad puede lanzar un emprendimiento de mini turismo ciudadano, o puede especializarse en historia y publicar libros sobre personajes célebres de la ciudad, o puede intentar un emprendimiento inmobiliario original, apelando al valor afectivo de las propiedades de ciertas zonas o de ciertas calles."

Los emprendedores más exitosos son los que no dudan en empezar desde lo que tienen, desde lo que saben, desde lo que les gusta. Y expanden esos valores hasta el infinito. No se preocupan por investigar "qué es lo que hace falta en el mercado". Hacen lo que creen que debe ser hecho. Y listo. Lo hacen intuitiva, instintiva y pasionalmente.

"Si para esto hace falta crear nuevos espacios, lo hacen. Crean nuevos barrios, nuevos rubros, nuevas profesiones, nuevas artes, nuevas formas de hacer negocios."

No les importan las dudas de los otros. No les importa demasiado lo que piensen o digan los demás sobre su emprendimiento.
Kastika agrega que un factor crucial para el éxito del emprendedor es la autoestima.

"Todo aquel que pretende emprender algo diferente debe saber que pasará por momentos en los cuales su autoestima recibirá ataques de todo tipo. Es más, habrá momentos en los que su autoestima deberá estar blindada a prueba de balas. Usted debe proteger de todo tipo de sabotajes ese enorme capital que es la convicción en sus propias ideas."

Mientras más pasión tenga usted por su negocio, más duros serán los momentos en los que se estrelle contra la realidad de un mundo que no está preparado, precisamente, para dar la bienvenida a los "emprendedores apasionados".

"Celos, trabas, envidias, mezquindades, intereses contrapuestos, competencia, mentiras, especulaciones, resistencias, malas intenciones… Mediocres, resentidos, charlatanes, inescrupulosos, miedosos, chusmas…”

“Ex colegas, funcionarios, burócratas, pseudo competidores, copiones, enemigos, empleadores, empleados, familiares…"
"En el mismo momento que usted recibe sus e-mails, encuentra cuatro mensajes elogiando su stand en una feria comercial, y dos mensajes diciendo que su stand es tan pequeño que fue imposible encontrarlo."

Una característica fundamental de todo emprendedor es poder resguardar su autoestima de los sabotajes cotidianos. Kastika remarca que es necesario aprender a vivir con críticas no constructivas que duelen. "Somos mejores emprendedores cuando sabemos aprender de las críticas constructivas, y no alterarnos por las críticas mal intencionadas."

De todas maneras, las peores críticas son las que podemos denominar "críticas pasivas". Es decir, aquellas críticas que ni siquiera nos hacen, porque ni nos tienen en cuenta.

Lo que no debe hacerse

Antes de iniciar el nuevo negocio, conviene tener en cuenta lo que no hay que hacer:

  • No se debe pensar en renunciar al trabajo actual, antes de completar todos los planes del futuro emprendimiento.

  • No se debe considerar un negocio en una área que no te gusta personalmente.

  • No se deben arriesgar los activos de la familia, se debe limitar lo que se piensa arriesgar y fijar una cifra establecida.

  • No se debe tener prisa en elegir un emprendimiento. En los negocios, hay penalidades por las oportunidades perdidas.

  • No conviene elegir un negocio con un nivel de riesgo demasiado alto, que no da más que una oportunidad de fallar.

  • No se debe elegir un negocio donde hay que ser el más barato para tener éxito.

  • No se deben ignorar u ocultar los aspectos negativos del negocio que pretendemos poner en marcha.

  • Nunca hay que dejar que la confianza o la complacencia reemplace el análisis riguroso. Tampoco hay que enceguecerse por la posibilidad de altos beneficios. No todo lo que se nos ocurre funciona.

Dos factores son determinantes: el tiempo y la pasión. Si no tienes tiempo y lo que vas a emprender no te apasiona, vas a tirar la toalla muy rápido. Es fundamental utilizar el sentido común.

Tu proyecto tiene que generar ingresos, primero para hacerlo sustentable en el tiempo por si mismo (sin necesidad de créditos e inyección de capital al infinito). En otras palabras, tu compañía tiene que generar ingresos para que tenga buena salud. Y luego tiene que generar ganancias.

Si vas a copiar la idea que otra persona u compañía ha tenido, hay que tener en cuenta que copiar no es sencillo. Muchas personas creen que algo que tiene éxito de una manera en algún sitio, va a repetirse en otra ciudad o país. Esto no es automático.

Muchas personas copian ideas sin tener un conocimiento del negocio que quieren duplicar y fracasan. El éxito nunca es fácil. A veces parece que un negocio determinado puede caminar solo y no vemos el esfuerzo en ideas, creatividad y personas que hay detrás.

Hay que prepararse para por lo menos dos años difíciles. Lo más seguro es que sea menos tiempo, pero hay ideas que tienen que germinar antes de alcanzar la gloria. Conviene estar mentalizado para tener paciencia. Comienza las cosas siempre en pequeño.

La cautela es una condición ineludible en los primeros años de cualquier negocio.

Pero la mesura no implica que el emprendedor no tenga esa pizca de audacia propia del que cree en su proyecto, y sabe que hará lo que sea necesario para llevarlo a buen puerto. No tengas miedo. No sabés lo agradable que es no tener jefe. Hay que asumir un nivel de riesgo. Levantarse ya del letargo. Mientras más joven comiences mejor. Si fracasas vuelve a intentarlo.

En la actualidad, hay una ventaja: muchos proyectos de nuevos negocios, sobre todo con la llegada de Internet, tienen una inversión inicial de cero pesos.

El emprendedor debe optar por un negocio en el que goce de alguna ventaja competitiva evidente. Entrar en un segmento en el que cualquiera se puede meter es casi una garantía de fracaso. Y no conviene encarar un negocio por el que no se siente una pasión medianamente desenfrenada.

La razón por la que el mundo está tan lleno de compañías mediocres es que solo se enfocan en el dinero y las ganancias.
Las compañías más interesantes tienen mucha pasión dentro. Y estas mismas compañías cuando se ponen viejas y terminan quebrando es porque perdieron ese sentimiento. No lo pierdas antes de comenzar.

Para tener buenas chances de construir un emprendimiento exitoso, además, hay que tener algunas condiciones básicas:


  • Autodisciplina. Fijar y mantener objetivos. Imponerse un ritmo de trabajo y no dejar que te distraigan en los horarios fijados.


  • Autonomía. Soportar la falta de directrices y puntos de orientación. Disponer racionalmente de tu tiempo, sin que te obliguen a ello órdenes exteriores.


  • Exactitud. Cumplir los plazos que has dado a tus clientes. Respetar escrupulosamente las fechas de envío de documentos administrativos, contables y fiscales.


  • Perseverancia. Aceptar los reveses que vamos a tener, y sacar lecciones positivas. El emprendedor debe tomar decisiones difíciles por sí solo. Hay que aprender a ser tenaz frente a una soledad a veces desalentadora.


  • Rigor. Ser siempre exacto y preciso en el establecimiento de tus presupuestos y en la ejecución de todos tus trabajos. Trabajar con entusiasmo y a conciencia.


  • Independencia. Contar solo con vos mismo para llevar adelante los aspectos clave del negocio. Afirmar tu personalidad pese a todos y a todo.


  • Eficacia. Obtener la mayor rentabilidad en el menor tiempo posible.


  • Ambición. Querer progresar siempre. Buscar la renovación de tu clientela.


  • Espíritu práctico. Resolver rápidamente los problemas cotidianos para poder consagrarte a tu trabajo. Adaptarte siempre a la evolución de tu sector.


  • Confianza. No dudar nunca de tu capacidad para llevar adelante el proyecto en forma efectiva. No hacer caso a las críticas. No cuestionarte tu proyecto cada semana.

  • Dinamismo. Dar cada día nuevas pruebas de vitalidad e imaginación para avanzar en el mercado. Estar atento a todos los movimientos que realiza la competencia.
Marcar la diferencia, dejar huella, innovar, transformar las cosas. Ese es el camino que nos permitirá desarrollarnos y crecer con un emprendimiento propio.
¿Está tentado por dar el primer paso hacia su emprendimiento? ¿Se imagina administrando su negocio? ¿Se queda pensando cómo será convertirse en su propio jefe? ¿Qué le impide dar el primer paso?

La situación ideal no existe, el momento perfecto tampoco. Tampoco es cuestión de saltar al abismo. El primer paso es que hoy decida empezar a trabajar en su emprendimiento. Deje de soñar e imaginar, y empiece a hacer realidad el negocio propio.
¿Por qué nos conformamos con imaginar nuestro sueño, cuando podemos convertirlo en realidad? ¿Qué esperamos?

Atesoramos un sueño, pero siempre preferimos esperar. Aunque, a veces, no llegamos a definir bien qué esperamos. O, son tantas cosas las que esperamos, que el tiempo nunca será suficiente para decidirnos a convertir nuestros sueños en realidad.

Esperamos que la situación del mundo cambie, que la situación del país cambie, que nosotros cambiemos... de aspecto, de nivel económico, de nivel educativo, de ciudad, de estado civil, de contactos, etc.

¡Hoy no espere más! ¡Hágalo!, usted puede convertirse en empresario. ¿Cuál es su sueño? ¿Sueña con ser su propio jefe?, ¿con desarrollar aquella pasión de toda su vida y ganar dinero con ella?, ¿con administrar los horarios a su conveniencia?, ¿con trabajar y estar cerca de sus hijos pequeños? ¿Qué está esperando? Anímese a dar el primer paso.

Kastika remarca que la creatividad debe constituir el corazón de las nuevas empresas. "Creatividad es lograr resultados diferentes, pensando distinto y teniendo una intención de vida diferente. Hay que despegarse de la línea promedio, animarse y asumir el riesgo para lograr otros resultados."

Explica que la creatividad en los negocios consta de cuatro elementos fundamentales: posicionamiento, crecimiento, diferenciación y consolidación de un negocio. "Es una estrategia para posicionarse de manera innovadora: el más innovador no es el más rupturista sino el que siendo rupturista se conecta con las vibraciones del consumidor."

"Cuando hablamos de posicionarse, por ejemplo, tiene que ver con que la gente te reconozca por algo. Cuando lográs hacer un negocio que esté en la misma sintonía con la gente. Eso es innovación posicionada. Cuando encontrás lo que se llama las latencias, cómo late la vida y decisiones del consumidor."

Kastika define algunos "pecados capitales" en la creatividad. "El primero es no dedicar ni una hora semanal para pensar en cosas nuevas. El segundo, no invertir ni un centavo en innovación. El tercer pecado es rodearte de gente con la cual te resulta cómodo relacionarte, pero que no te desafía."

El sueño del negocio propio se convierte en realidad para los que se animan a enfrentar el mercado con inteligencia, innovación y voluntad de trabajo.

En Tucumán, cada vez son más las personas que concretan la idea de iniciar un emprendimiento personal, una meta que les permitirá trabajar a su manera y con sus tiempos, tomar las decisiones que considera mejores, no tener jefes y ganar su dinero.

Una vez que su empresa esté en marcha, usted deberá día a día tomar decisiones para resolver y corregir infinidad de temas. Algunos consejos útiles para llevar adelante un gerenciamiento eficaz del negocio son los siguientes:

1- Evalúe constantemente. ¿Está vendiendo todo lo que realmente puede? ¿Los clientes están satisfechos? ¿Sus empleados se sienten parte del negocio? ¿Se pueden reducir los costos? ¿Cómo puede incrementar la rentabilidad? ¿Qué productos o servicios novedosos puede incorporar? Busque formas de medir en forma permanente el desempeño en cada uno de estos puntos vitales. Sepa todo acerca de su negocio.

2- Motive al personal. Si usted seleccionó bien al personal y le paga un sueldo justo, las cosas deberían funcionar correctamente en este aspecto. Conozca las expectativas de su personal, su forma de ser, sus objetivos. Intente gratificar a la gente que trabaja con usted, mejorando el lugar de trabajo, reconociendo el logro de resultados y alentando siempre la excelencia.

3- Delegue tareas. Si usted sufre del síndrome "nadie lo sabe hacer mejor que yo", tenga mucho cuidado. Es probable que esté equivocado. Y aunque no lo esté, usted no tendrá siempre tiempo para hacer todo. Busque a las personas adecuadas, capacítelas, deje que tomen decisiones, pero nunca deje de supervisarlas.

4- No malgaste su tiempo. Su agenda es lo más importante. No deje que nadie le robe su tiempo, que es lo más valioso. Dedíquese a las cosas que hacen crecer su negocio. No haga lo urgente antes que lo importante. Si está involucrado en demasiados asuntos cotidianos, delegue. Usted debe ser un pensador. Debe tener tiempo para pensar permanentemente en el futuro de su negocio, para evaluar alternativas, para buscar los caminos del crecimiento. No permita que otras personas le fijen su agenda.

5- Busque a sus clientes. Aún si tiene un local muy vistoso a la calle, no espere que los clientes vengan a usted como por arte de magia. Llámelos, atráigalos, salga a buscarlos, convénzalos. Tenga en cuenta que usted debe ser el primer vendedor en su empresa.

C6- rezca sanamente. No acelere el crecimiento de su empresa innecesariamente. Vaya tomando las decisiones estratégicas paso a paso. Posiciónese y consolide su espacio en el mercado. Evalúe las nuevas tendencias comerciales, la competencia, los gustos de sus clientes. No tome riesgos innecesarios. Planifique el momento justo para cambiar su producto o servicio por uno mejor, incorporar nuevos negocios, abrir una nueva sucursal o exportar.

7- Mantenga su ventaja competitiva. Tenga siempre bien presente en su cabeza aquella característica de su negocio que lo hace único y especial frente a la clientela. No pierda jamás sus ventajas competitivas. Por el contrario, concéntrese en fortalecerlas y desarrollarlas. Ponga especial cuidado cuando su negocio comienza a crecer. Evite desvirtuar la idea central de su producto o servicio. No pierda el foco de su negocio. Pregúntese todos los días: ¿por qué me compran mis clientes?

8- Sepa cambiar a tiempo.
Si usted no se apresura a cambiar desde ahora lo que está mal en el funcionamiento o en la proyección de su empresa, mañana puede desaparecer. Mire para adelante y anticípese a las tendencias. Intente llegar antes que los demás. Si sabe que su negocio puede dejar de funcionar en el mediano plazo, comience ya mismo a cambiar de rumbo. Escuche a su personal, a sus proveedores y a sus clientes. No se duerma en los laureles.

Fuente: www.contexto.com.ar

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